Un fenómeno, que existe en todo el mundo, es la adopción de marcas como sinónimo, como nombre general. 
Marcas importantes vienen a la memoria de los hombres. Un Manager de relaciones públicas sabe cómo solidificar los productos a nuestro memoria. Por ejemplos los fumadores. Si un fumador con los ojos vendados quería descubrir su marca de 5 marcas diferentes. En 9 de 10 casos no se puede. Pero, sin embargo, son fieles a su marca. Es por la imagen de las marcas: por la publicidad, embalaje, etc. Las marcas tienen que mostrar los esperanzas y ansias que guste a los consumidores. Además, los consumidores quieren saber qué diferencia hay entre ellos y la ganancia del producto. Otra cosa es la liberación del pasado que viene a la mente e importante es la permanente repetición a parte esencial de la idea del producto. Como resultado encontramos el establecimiento de las marcas como sustituto del sustantivo original.

Ejemplos para este fenómeno son: 

Klinex - pañuelo
Zewa - secador
Silk épil - depiladora 
Maggi - Las sopas y aliños Maggi
Barbie - muñeca para niñas 
Nivea - crema de aseo 
Pritt - barra de pegamento, etc. 

Ahora bien, cuáles son los que debemos considerar en un diccionario y cuáles no. La RAE en teoría no admite ninguna marca, pero cuando abrimos este diccionario encontramos palabras como, pósit (post-it). El gran problema es seleccionar las restricciones y las características para elegir una y otra no.



Stefanie Layher






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